Francis Bacon is one of 20th century's most representative artists, an Irish-born British painter known for his bold, graphic and emotionally raw imagery. Margaret Thatcher having famously described him as “that man who paints those dreadful pictures”, he is at present maybe the highest valued artist in the contemporary arts market. His drawings, according to his biographer David Sylvester, are the proof that we barely know “the tip of the iceberg” of his complex artistic world.
Francis Bacon (1909 - 1992) nació en Dublín,
Irlanda. De origen inglés, desarrolló buena parte de su producción en Londres.
Con un estilo muy personal que de figuración expresionista, la influencia más
importante que lo llevó a pintar fue una visita a una exposición de Picasso,
donde decidió que el tema de sus pinturas sería la vida en la muerte, buscando
su yo más vital. De forma autodidacta comenzó a pintar en óleo, pero a los 35
años destruyó casi todos sus cuadros.
Hacia 1944 su tríptico “Tres estudios de figuras junto a una crucifixión” (Tate
Modern de Londres), fue muy bien recibido por la crítica y es considerado uno de
los cuadros más originales del siglo XX. En 1949 el Museo de Arte Moderno de
Nueva York (MOMA) compró una obra suya mientras comenzaba la serie de versiones
sobre el Retrato de Inocencio X de Velázquez, de la cual se conservan hoy más de
40.
Realizó algunas de las pinturas más desgarradoras del arte contemporáneo,
representando en retratos y autorretratos la figura masculina o femenina de
forma desfigurada e incluso aterradora en espacios cerrados y oscuros, reflejo
de la violencia de la naturaleza humana. Según el filósofo Gilles Deleuze, es el
mejor representante del hombre del siglo XX: angustiado por la vida pero
entusiasmado por el arte.
El arte de Francis Bacon ha experimentado en las dos últimas décadas un
extraordinario repunte en el mercado de las subastas, convirtiéndose quizás en
el artista contemporáneo más cotizado. Su inmensa serie de dibujos en lápiz
sobre papel (algunos a color) está llamando la atención de todo el mundo
artístico, y según su biógrafo David Sylvester, son la prueba de que apenas
conocemos “la punta del iceberg” de su compleja producción.